ESTANCIA PARA DOS
Proyecto: Estancia para Dos.
Año de la Obra: 2014
Área Construida: 242m2
Ubicación: Puebla, Puebla, México.
Arquitecto: ra3 Arquitectura
Equipo de Proyecto: Anabel Barreda, Daniel Savedra, Alejandra Ruelas.
Fotógrafo: Pupe Fabre
Construcción: Ing. Fernando Gómez
Costo: U$D 130,000
Página Web: ra3arquitectura.com
Facebook: facebook/Ra3-Arquitectura
Mail: contacto@ra3arquitectura.com

ESTANCIA PARA DOS
Una pareja de 84 años de edad promedio, vivieron durante más de 30 años en una casa de casi 600m2 de construcción, que compartían con sus 4 hijos, y empleados de servicio. Al día de hoy viven solos, y una casa tan grande les resulta incómoda y disfuncional, por eso, su necesidad de crear con la misma calidad espacial con la que contaban en su anterior hogar, uno nuevo, más pequeño y único, diseñado para una familia de dos.


La obra terminada se emplaza hacia la calle de forma abierta a través de jardines y una plaza, sin embargo logra crear una monumentalidad que permite al habitante una seguridad de habitar en un espacio totalmente cerrado. La lógica formal y volumétrica de la casa logra dar a cada espacio una sensación única por su tratamiento de alturas y áreas, iluminación natural a todos los espacios de la casa por su disposición de patios privados y públicos, y un carácter cuasi escultórico hacia su emplazamiento en esquina que combina una volumetría prismática, demarcada claramente por el uso de sus texturas ‘poblanas’.

En cuestión de materialidad, la construcción se realiza tomando como base un sistema de construcción sencillo de marcos rígidos y muros de carga puntuales. En su exterior y acabados, en el exterior aparecen texturas comunes poblanas, muros repellados con textura fina color blanco, muros repellados pulidos color rojo intenso, y piedra de recinto negro, logran expresar la variación de los volúmenes a través de los materiales, que, con el tezontle del jardín y su vegetación semi-seca del clima templado seco de Puebla, logran proyectar la casa conceptualmente típica poblana.

El proyecto, partió de entender el habitar del usuario en su entonces hogar. Desde este balance 4 conceptos fundamentales a considerar para ellos: Privacidad, Actividad, Prioridad e Identidad.
Privacidad.
La obra se encuentra en la ciudad de Puebla, sin embargo, la familia Sánchez nunca ha vivido antes hacia la calle, siempre ha existido entre esta y ellos un espacio o una frontera que definía el límite entre propiedad pública y privada. Las decisiones que tomamos respecto
a esto arrojan lo privado hacia el interior del sitio, y lo más público hacia las colindancias con la vialidad, por eso, la obra debe ser abierta para dar la bienvenida, pero mostrar una barrera sólida en los muros hacia el interior para dar este sentido de privacidad.

Actividad
Al ser una familia pequeña en su base de pareja, nuestros clientes cuentan con un número considerable de visitas, y es por eso que separamos los usos de ‘visitar’ y ‘habitar’ a través de actividades de ‘estar’ en las que pueden participar un grupo reducido de gente de confianza y cercana a la familia.

Prioridad.
La pareja que habitará este hogar no es una que pueda realizar muchas actividades de mantenimiento y aseo de forma independiente, por eso, el proyecto pretende dar el mayor espacio a las actividades de la pareja en planta baja, y crear un segundo nivel para una bodega, una habitación de servicio temporal que solo se emplearía en caso de necesitar alguna asistencia médica, y un patio de tendido.

Identidad.
El proceso de cambio para la pareja no sería fácil si no existieran condiciones para que así fuera. Por eso, cada espacio surgió, además del estudio, de las características reales de sus muebles, luminarias y ornamentos que han tenido toda su vida. Es por eso que el proyecto contempla reubicar la fuente con la que contaban en su antigua casa para que, si el espacio tenía que cambiar, las emociones y la experiencia de su antiguo hogar se mantuviera, a una menor escala.

Habiendo dicho esto, el proceso de diseño es lógico. Habiendo sentado las bases del habitar espacial, el proceso se torna en una lógica inmediata de áreas y alturas que permitirán transformar un discurso funcional en uno estético a través del uso adecuado del espacio, además del pensamiento especial sobre cada uno de los aspectos de la vida de los habitantes de este hogar.




